
Superficie cerebral basal
Es la superficie inferior del cerebro. Está en contacto con la base del cráneo a nivel frontal y temporal y con la tienda del cerebelo (un repliegue de la duramadre que separa el lóbulo occipital por encima, del cerebelo por debajo) a nivel occipital.
La pequeña porción frontal anterior se “amolda” al techo de las órbitas (cavidades que contienen los globos oculares) y la porción posterior más extensa adapta su morfología a la fosa temporal o media, en el caso del lóbulo temporal y a la superficie superior de la tienda del cerebelo en el caso del lóbulo occipital.
En la superficie basal, a diferencia de las superficies lateral y medial, el lóbulo frontal representa sólo una pequeña porción en la parte más anterior. Mientras que los lóbulos temporal y occipital cobran más protagonismo. Recordemos que el lóbulo parietal no tiene presencia en esta superficie.
Lóbulo frontal
En esta superficie los lóbulos frontales son cóncavos de lado a lado. Se apoyan sobre la lámina cribiforme (perforaciones en la base del cráneo por donde los filetes del nervio olfatorio abandonan el cráneo en busca de la mucosa nasal). El surco olfatorio divide esta superficie del lóbulo frontal en una pequeña circunvolución medial, el giro recto y una superficie lateral más extensa, el giro orbitario. Por el surco olfatorio transcurre el nervio olfatorio, el I par craneal.
Lóbulos temporal y occipital
No existe una clara demarcación entre estos dos lóbulos en la superficie basal. Aquí las circunvoluciones se extienden desde el lóbulo temporal hacia el occipital sin un límite preciso.
Entre los lóbulos temporales izquierdo y derecho encontramos un espacio ocupado por el tronco cerebral, la estructura filogenéticamente más antigua, el cual es el asiento de las funciones neurológicas más vitales, con regulación de respiración, latidos cardíacos y conductas instintivas básicas, etc. Esta estructura será detallada en notas posteriores.
En esta superficie podemos observar también, por delante del tronco cerebral, y que serán desarrolladas en notas posteriores, otros pares craneales como los nervios ópticos (II par) y el motor ocular común (III par), como así también el polígono de Willis, una red de arterias interconectadas.
Imágenes:
• 1: biodrawing.com
• 2, 3, 4 y 5: Dr. Maximiliano Nuñez, Hospital El Cruce.
Bibliografía:
• Rhoton A. L., Jr (2007). The cerebrum. Anatomy. Neurosurgery, 61(1 Suppl), 37–119. https://doi.org/10.1227/01.NEU.0000255490.88321.CE