
¿Cómo lograr una casa cerebralmente amigable?
Si nos hubieran avisado que la mayoría de nosotros estaríamos dentro de nuestras casas sin poder salir durante días, que los padres serían las guías de nuestros estudiantes y que los docentes deberían preparar clases virtuales de la noche a la mañana, probablemente no lo hubiéramos creído.
Pensando desde ambos lugares, como madre y docente, les comparto algunos tips para ayudar a los alumnos a aprender desde esta nueva modalidad y formato de casa-escuela, beneficiando la manera en la que aprenden sus cerebros.
Es muy importante seguir con las clases en esta época tan diferente y tenemos que aplaudir de pie a todos los docentes y a los padres de Argentina y del mundo entero por ponerse la camiseta y esta situación sobre el hombro ya que en menos de 24 horas armamos entre todos, desde los recursos que tenemos, una modalidad virtual para el beneficio de los chicos y para que la educación siga adelante.
Ahora la pregunta es la siguiente: ¿Cómo podemos hacer para que los alumnos realmente aprendan de las actividades que les mandamos y de las clases que preparamos para ellos estando en sus casas y teniendo a sus padres como guía?
Algunos consejos:
1. Prestar atención al clima emocional de nuestra casa
- Sugerencia para padres: antes de empezar a desarrollar las tareas que nos pasaron los docentes, nivelar el estado emocional de la casa para prepararnos a compartir una actividad. Poner una música que nos de alegría, buena onda, bailar un rato mientras preparamos los apuntes, los lápices, los libros, etc. Abrir la computadora nos ayudará a predisponernos mejor a realizar las actividades.
- Sugerencia para docentes: buscar la conexión con los alumnos. Muchos realizan clases virtuales y pueden verse cara a cara, otros mandan grillas de actividades y no nos debemos olvidar de buscar la manera de conectarnos o mandar un video para que nos vean. Buscar que nos reenvíen las actividades por mail o WhatsApp para que nos cuenten qué les pareció, cómo se sintieron, qué les gustaría proponer de actividades para realizar el tiempo que dure la cuarentena y darles palabras de aliento, feedback positivo y contención.
- Otra sugerencia para docentes: ¿por qué no incluir la música en las actividades que les mandamos? Si, por ejemplo, los estudiantes tienen que armar una lista de palabras nuevas en inglés o desarrollar algún nuevo concepto de biología, le podemos dar ritmo a las palabras después de armar una canción. Seguramente esta actividad va a resultar mucho más significativa, divertida, dinámica e interesante para nuestros estudiantes. Ni hablar de los padres que estarán agradecidos porque sus hijos estarán disfrutando de las actividades que les mandamos a las casas.
Realizar esto nos traerá múltiples beneficios como activar a nuestro cerebro social; si bien estamos distanciados, estar conectados nos ayudará a sentirnos parte del grupo. Si además ponemos música, nos movemos y bailamos vamos a liberar tensiones, oxigenar al cuerpo y el cerebro, algo que nos ayudará a prepararnos para aprender con mejor actitud.
2. Proponer múltiples actividades estimulando todos los sentidos sensoriales
Una buena idea es planificar y mandar actividades multisensoriales que no estén solamente limitadas a leer, ver presentaciones y escuchar la explicación del docente vía web cam, plataformas virtuales o conferencias, sino que además trate de usar todos los sentidos (gusto, olfato, tacto, vista, oído y movimiento), incorporando la creatividad como nunca antes.
Vista: utilizar recursos visuales (cortos, películas e imágenes) y conectar con su nueva vida dentro de las casas. Por ejemplo, los niños pueden grabarse haciendo su rutina y la compartirla. Para ello pueden buscar su ropa u objetos favoritos para compartirlos con el grupo. Buscar los recursos que tienen dentro de sus casas y que la lleven al aula virtual.
Con los adolescentes el desafío es otro porque, en general, no les gusta ese tipo de protagonismo ni que los graben. Podemos darle otra vuelta de tuerca e incorporar las pantallas. Por ejemplo, podemos pedirles que armen memes, que preparen algún tipo de actividad usando la tecnología (como Padlet), contestar preguntas o armar alguna Wordcloud usando Mentimeter. También proponerles algún challenge que ellos inventen y realizarlo entre todos.
Gusto: en la clase de literatura podemos armar un debate a la hora del té, donde cada uno disfrute su merienda y, a la vez, discutamos preguntas acerca de una obra que tuvieron que leer de tarea. Además, los chicos pueden contar qué están comiendo y tomando, hablar de las costumbres en diferentes países a la hora del té, entre otras.
También es posible hablar de las comidas saludables y no saludables, mostrar a través de videollamada el plan de un menú ideal saludable para la cuarentena, entre otras actividades.
Olfato: probablemente los olores a lavandina, lysoform, alcohol en gel y repelente serán los que recordaremos en esta cuarentena. Por ello, podemos buscar la manera de conectar las fragancias con las clases. También sería posible preparar una torta; grabar algún tutorial de cómo desinfectar y lavar las manos correctamente, para así ayudar a que nuestros estudiantes conecten con su realidad de las casas.
Tacto: en inglés se puede probar trabajando con botellas sensoriales del tiempo en lugar de escribir solamente las palabras y dibujarlas; en ciencias se pueden mezclar colores en botellas o, en arte, armar algún collage o algo que plasme la creatividad con los recursos que tienen en las casas.
Oído y movimiento: la música y el baile son aliados muy importantes en este proceso de cuarentena; nos ayudan a crear el clima ideal para aprender y ayudar a que el cerebro descanse y se oxigene con el movimiento para seguir aprendiendo.
3. Activar el circuito de recompensa
Sugerencias para padres: es muy importante poder recompensarnos cada vez que logramos un objetivo, ya sea una tarea, hacer cuarentena en nuestras casas, trabajar en algún objetivo en común como mantener el orden, lograr alguna actividad altruista pensando en el otro (por ejemplo: realizar barbijos para gente que lo necesite) los hará sentir felices y motivados.
Sugerencias para docentes: podemos preguntarles a nuestros alumnos qué actividades disfrutan hacer en su vida diaria en la escuela y pensar en alguna meta juntos para cuando termine la cuarentena, por ejemplo, un día de camping.
4. Medir la longitud de lo que se les pide a los alumnos
Menos es más. No nos debemos olvidar de que los alumnos tienen muchos docentes y muchas materias. Para todos es un desafío este tipo de aulas virtuales, pero es indispensable ponernos de acuerdo y medir la longitud de las tareas ya que muchas veces suelen ser actividades más largas que las clases presenciales y los estudiantes terminan agotados sin ganas de estudiar. Una actividad CORTA es más significativa que una tarea interminable. Tenemos que darles tiempo libre para que puedan compartir en las casas, descansar, ver series, ayudar a sus familias o simplemente hacer un chat con sus amigos que tanto deben extrañar. Además de darle un respiro a los padres que tienen múltiples nuevas tareas y responsabilidades, ellos nos van a agradecer y los estudiantes muchísimo más.
Estas son solo algunas sugerencias para implementar en las clases de las casas en este periodo de cuarentena, buscando siempre el beneficio de nuestros hijos y alumnos, fomentando la creatividad y que nuestros niños amen aprender. Es hora de trabajar unidos, buscando la innovación tecnológica, pero siempre pensando en cómo conectar con nuestros estudiantes y buscando siempre la manera en la que aprenden mejor para que las actividades que realicen en las casas sean 100% significativas, reales y no solamente listas de tareas para terminar el programa escolar. Es un desafío que nos encuentra a todos unidos, esta vez escuela, padres, docentes y alumnos trabajando juntos. El desafío se nos presenta a todos juntos, ¿lo podremos hacer? Seguro que sí: somos imparables.
Bibliografía:
- University of Central Florida (2019). How the Brain respond to music. PEGASUS. Recuperado de: https://www.ucf.edu/pegasus/your-brain-on-music/
- Rose, C., Civardi, A., & Ani, D. (2004). Learning Champs. Pavilion Children's Books
- Willis, J. (2008). How Your Child Learns Best. Sourcebooks.
- Rosler, R. (2014). Por qué el ejercicio y el cerebro son aliados en el aprendizaje. Asociación Educar para el Desarrollo Humano. Recuperado de: https://asociacioneducar.com/ejercicio-aliado-aprendizaje
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