El inicio de una clase (aperitivo) debe contar con la dosis justa de información. Si es muy sustancioso, se puede saturar a los alumnos con datos y llegarán a la lección del día (el plato principal) sin ánimos de “comer” más.

El Master Chef de la clase: sazone sus lecciones haciéndolas más significativas (segunda parte)

Fecha 11 de Febrero de 2019

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Aperitivos

Los platos pequeños servidos antes de la comida en un restaurant abren el apetito, complementan la comida y estimulan a los comensales a gastar más dinero. Pero un antipasto puede ser tan sustancioso que terminar el plato principal puede ser un verdadero desafío. El truco: ofrecer los sabores correctos en la proporción exacta.

El mismo criterio se aplica en los aperitivos en el aula.

El objetivo del aperitivo ideal es que sea inmediatamente interesante. Focalícese en cómo esos pocos minutos de la introducción pueden servir a la clase de ese día.

Un aperitivo puede iniciar una “lucha matemática”: que los alumnos discutan entre sí sobre un tema divertido.

Por ejemplo:

¿Comprar nafta Súper a 37,81 $ o comprarla a 39 pesos con la devolución del 3% al contado?

Se invita a los alumnos a dividirse en dos grupos según a favor de qué compra estén. La mejor parte de la discusión sobre porcentajes y tasas de interés es ver a los alumnos fundamentar sus opiniones sin darse cuenta de que están hablando con un fuerte acento matemático que haría que Euclides derramara una lágrima de alegría.

Si quiere ver buenos aperitivos visite un jardín de infantes. Por ejemplo, cuando estaban aprendiendo la letra eme vi a una maestra traer ¡una mariposa!, de forma tal que los niños pudieran hacer conexiones sinápticas sobre qué es una mariposa y el hecho de que su nombre empieza con la letra eme.

Esta maestra se tomó el tiempo de preparar un aperitivo que les interesara a los niños desde que entraron al aula hasta el mediodía. Un aperitivo largo no es una pérdida de tiempo sino una oportunidad genuina para construir interés por la lección.

Si bien una mariposa para la letra eme es un aperitivo increíblemente efectivo, la mayoría de nosotros no puede traer un tanque al aula como introducción a la segunda guerra mundial. ¿Y entonces? Intente insuflarle vida a un tema polvoriento para poder forjar una relación más profunda entre el contenido y el alumno.

Hágalos apetecibles

Juanito tira una roca desde la cima del Aconcagua. La trayectoria de la roca sigue la trayectoria parabólica -16t² + 2200. ¿Cuánto tarda hasta que la roca golpea el suelo?

Inmediatamente los alumnos huelen que esto es comida congelada.

Los alumnos no tienen apetito para sumergirse en esto antes de “atacar” el contenido del día.

Pero luego están esos menús que rechazan lo tradicional con una pizca de talento: mozarelas saladas con una salsa de palta. Uno no engulle estas exquisitas creaciones para pasar al próximo plato. Uno disfruta el esfuerzo que hay en ellas. Y si sus amigos tienen mucha suerte, comparte un pedacito con ellos.

Los alumnos obtienen el mismo placer de un aperitivo de clase cuidadosamente preparado. Lo saborean, disfrutan el esfuerzo realizado para hacerlo y lo comparten con sus compañeros.

Los docentes debemos enseñarles a focalizarse en el proceso más que en el resultado.

No importa el color del lápiz cuando una respuesta es marcada como incorrecta, derrota a muchos de nuestros alumnos. Una respuesta negativa ante una respuesta incorrecta consolida la idea de que volver a corregir un error es más ridículo que aceptar admitir un error.

Hay que darles a los alumnos la posibilidad no solo de corregir sus errores sino de que también está bien cometer un error siempre y cuando lo arregle.

Cuando está creando un aperitivo recuerde que un buen aperitivo debe ser frecuente, interesante, real y accesible.

Un buen aperitivo es interesante

Cuando creamos un aperitivo para inmediatamente interesar a los alumnos estamos facilitándoles que inviertan sus emociones y pensamientos en el mensaje de nuestra clase.

Un buen aperitivo es real

Un buen aperitivo es algo que los alumnos pueden comprender y captar; algo para lo cual tienen un marco de referencia, algo que los alumnos pueden utilizar para generar conexiones sinápticas.

Un buen aperitivo debe ser accesible

Todos los alumnos pueden hablar sobre el papel higiénico o sobre pagar más por un zapato más grande. Accesible es la clave para que todos los alumnos se interesen en un aperitivo. Si un alumno nunca fue a Ushuaia o no toca la guitarra queda afuera de una conversación sobre estos temas.


Referencia bibliográfica:

  • Halstead, J. (2011). Navigating the New Pedagogy: Six Principles that Transform Teaching. Maryland: R&L Education.

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