
Trabajando juntos para empoderar a los alumnos - hijos con TDAH (cuarta parte)
Leer: primera parte; segunda parte; tercera parte.
4. Consistencia
Consistencia significa hacer lo que usted dice que va a hacer una y otra vez lo mejor que pueda. Implica responder de la misma manera ante conductas similares y mantenerse firme frente a la presión para que modifique su postura.
¿Cómo se construyen las bases de la consistencia? Comience estableciendo unas guías claras para la conducta de su alumno-hijo: “Cuando volvés de la escuela terminás tu tarea antes de jugar a la play”.
Los padres y docentes consistentes vuelven a su plan cuando sufren un contratiempo. Los contratiempos forman parte de todo proceso de aprendizaje y no son “descarrilamientos” permanentes.
Son oportunidades de aprendizaje tanto para los docentes y los padres como para los alumnos y los hijos.
Un contratiempo aparece cuando un plan ha estado funcionando bien y luego, de repente, ¡bum!, surge un bache en el camino. Sucede cuando, por ejemplo, su hijo de 14 años olvida traer su mochila del colegio luego de haberlo hecho todo el mes. Este momento no es un fracaso. Son días en los que debe pensar: “Bueno, nadie es perfecto. Tenemos que volver a probar”.
Las excepciones a la consistencia son diferentes a ser inconsistente.
Las excepciones se utilizan cuando una regla establecida puede ser rota debido a un incidente imprevisto o por una emergencia.
Por ejemplo, digamos que su hijo de 13 años tiene permitido jugar 45 minutos a la play mientras usted prepara la cena. Ayer, accidentalmente, a usted se le cayó la olla con la sopa en la cocina, lo que la obligó a limpiar el piso y prolongó la preparación de la cena.
Por esto le permitió a su hijo que siguiera jugando 20 minutos más mientras finalizaba todo esto. Luego le explicó por qué tomó esta decisión.
Esta fue una excepción que tuvo una fundamentación y que no interfiere con la regla sobre cuánto tiempo puede jugar a la play.
Cuando le da a su hijo 20 minutos más para que juegue a la play porque está cansada de luchar con él y de escuchar su lloriqueo no está decidiendo una excepción fundamentada, le está enseñando a su hijo que fastidiarla es un medio de obtener lo que desea y que las reglas pueden ser rotas con facilidad.
5. Celebración
¿Ha notado cómo su alumno-hijo con TDAH recuerda mucho más las cosas negativas que la gente le dice que las cosas positivas?
Aunque todos los seres humanos estamos “cableados” para recordar más las cosas negativas que las positivas, los circuitos neuronales de los niños y adolescentes con TDAH son particularmente vulnerables a retener las cosas malas que les dicen, especialmente los adultos.
Lo más probable es que este patrón haya evolucionado a lo largo de años de haber sido criticados por no recordar cosas, por no hacer las cosas de manera correcta, por no saber controlarse, etc.
Mientras nuestros ancestros en el paleolítico necesitaban tener la capacidad de aprender y recordar las experiencias negativas para aumentar sus posibilidades de supervivencia, en la actualidad también necesitamos recordar las experiencias positivas para aumentar la confianza en nosotros mismos. Esto es especialmente verdadero para los niños y los adolescentes.
La autoestima es esencial para los alumnos-hijos con TDAH. Una autoestima baja puede llevar a la depresión y a la ansiedad y puede lograr que estos niños se den por vencidos y se sientan al fracaso como un resultado lógico de todos lo que intentan hacer.
Por el contrario, las experiencias positivas y las relaciones gratificantes alimentan su fortaleza interna.
Para que las “buenas” memorias superen en cantidad a las malas memorias, tienen que “residir” habitualmente en las redes neuronales de los niños. Este proceso comienza cuando estas buenas memorias habitan el tiempo suficiente en la denominada memoria de trabajo como para ser consolidadas en la memoria de largo plazo.
Como los alumnos-hijos con TDAH tienen dificultades con su memoria de trabajo, sus cerebros a menudo no tienen la capacidad de mantener las memorias positivas el tiempo suficiente en la memoria de trabajo como para que puedan ser transferidas a la memoria de largo plazo.
Pero con un MONTÓN de repeticiones, tiempo y desarrollo de su sistema nervioso, estas memorias positivas pueden ser pasadas a la memoria de largo plazo. Así es como se produce el aprendizaje en estos niños.
Es muy frecuente que casi todos estos niños se sientan avergonzados por tener TDAH y-o por ser “diferentes” a sus pares.
A veces esta vergüenza es obvia: su alumno-hijo tiene dificultades para hacer amigos o no puede escribir tan bien o tan fácilmente como sus compañeros.
A veces esta vergüenza no es tan obvia: su hijo alardea por sus éxitos en la play o en el fútbol, pero le oculta sus exámenes o pospone interminablemente antes de empezar a hacer su tarea.
La celebración (una retroalimentación positiva sobre lo que su alumno-hijo está haciendo bien en un momento dado) puede reducir esta vergüenza y construir autoestima. Esto no es un elogio falso o un comentario positivo poco sincero que usted dice porque sabe que es bueno para ellos. Celebración no es ser el “hincha” de su alumno-hijo, no consiste en felicitaciones superficiales.
La celebración está basada en observaciones, autenticidad y sensibilidad. Es notar aquellos pequeños éxitos y triunfos que sus alumnos-hijos con TDAH pueden echar a un lado por considerarlos poco importantes.
La celebración implica dar comentarios positivos que sean directos y precisos acerca de algo que su alumno-hijo haya dicho.
Preste mucha atención a lo que dice y cuando lo dice. El elogio funciona mejor si es utilizado por esfuerzos y logros y es dado en forma inmediata. Ciertos detalles específicos son críticos para que el elogio sea significativo para un alumno-hijo con TDAH ya que ellos a menudo piensan en forma concreta acerca de las cosas.
Por ejemplo, es más efectivo decir “Hoy te preparaste muy bien para ir al colegio, solo tuve que decirte una sola vez que te cepillaras los dientes”, en vez de, “Hoy te preparaste muy bien para ir al colegio”.
La primera afirmación le dice exactamente al niño qué es lo que hizo bien y por qué, la segunda tan solo le dice que a usted le gustó lo que hizo.
La celebración también significa estimular a su alumno-hijo a que haga las cosas que le interesa y que le generan alegría. Un motivo por el cual los juegos de la play son tan atractivos para los niños con TDAH es porque sus objetivos para tener éxito son claros y alcanzables.
Todos los niños están apasionados por algo, el tema es que algunos necesitan ayuda para poder expresar esta pasión.
Referencia bibliográfica:
- Barkley, R. (2016). Managing ADHD in School: The Best Evidence-Based Methods for Teachers. Eau Claire: PESI.
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