El cerebelo corresponde al 10% del volumen cerebral y contiene una enorme cantidad de neuronas, correspondientes a la mitad de las que se encuentran en todo el sistema nervioso central.

Ilustración neurociencias: Cerebelo

Fecha 27 de Diciembre de 2016

Localizado en la porción posterior del cráneo, en la denominada fosa posterior, se encuentra un segundo “pequeño cerebro” (traducción literal de “cerebelo” en latín). Este tiene la forma de dos enormes prominencias denominadas hemisferios cerebelosos y una zona medial con forma de un gusano alargado: de allí su nombre, vermis (que significa gusano en latín). Como el cerebro, tiene un corteza formada por sustancia gris, sustancia blanca subcortical y núcleos grises profundos denominados núcleos cerebelosos. 

 

El cerebelo corresponde al 10% del volumen cerebral y contiene una enorme cantidad de neuronas, correspondientes a la mitad de las que se encuentran en todo el sistema nervioso central.

 

Las neuronas de Purkinje (en honor a su descubridor, el anatomista y fisiólogo checo Jan Evangelista Purkinje -que vivió entre 1787 y 1869-) son las células principales de la corteza cerebelosa, las cuales tienen enormes arborizaciones dendríticas. En función de las dos principales aferencias al cerebelo (fibras musgosas y trepadoras), las neuronas de Purkinje regulan la descarga de potenciales de acción del cerebelo. 

 

Si queremos recordar las funciones motoras del cerebelo es suficiente rememorar lo que nos pasa cuando tomamos mucho alcohol (esta droga legal es tóxica para las neuronas de Purkinje):

1. Sentimos vértigo (mal llamado mareos), o sea la sensación de que el mundo gira alrededor nuestro. Esto se debe a que una función del cerebelo es regular el equilibrio.
2. Cuando volvemos a pie a casa, el trayecto se vuelve más largo ya que caminamos zigzagueando. Este trastorno del movimiento se denomina ataxia y se debe a que el cerebelo regula la marcha y el tono muscular.
3. Cuando llegamos a casa y queremos abrir la puerta logramos introducir la llave en la cerradura al decimonoveno intento. Esto se denomina dismetría y se debe a que el cerebelo coordina los movimientos finos distales de los miembros.

 

Recientemente se ha descubierto que las funciones del cerebelo no están restringidas a la regulación motora, sino que también está involucrado en las funciones cognitivas y viscerales.

 

Para finalizar, el cerebelo es uno de los lugares más frecuentes donde se encuentran los tumores pediátricos en el sistema nervioso.


Bibliografía: 

• Warren, R., & Sawtell, N. B. (2016). A comparative approach to cerebellar function: insights from electrosensory systems. Current Opinion in Neurobiology, 41, 31–37. https://doi.org/10.1016/j.conb.2016.07.012
• Peterburs, J., & Desmond, J. E. (2016). The role of the human cerebellum in performance monitoring. Current Opinion in Neurobiology, 40, 38–44. https://doi.org/10.1016/j.conb.2016.06.011