Nuestro cerebro es un órgano inútil cuando tratamos de lograr la perfección. La obsesión por ser perfectos congela nuestro pensamiento y no nos permite ver los usos potenciales de nuestros errores.

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Fecha 05 de Febrero de 2021

Nuestro cerebro es un órgano inútil cuando tratamos de lograr la perfección. La obsesión por ser perfectos congela nuestro pensamiento y no nos permite ver los usos potenciales de nuestros errores. Los errores son simplemente una señal para ser un poco mejores. Y la mejor parte de todo esto es que nuestro cerebro no tiene miedo de cometer errores, no se castiga al equivocarse. Debemos aprender a reconocer los errores como una valiosa retroalimentación y así favorecer un ambiente libre de miedos para nuestro cerebro.

 

 

Bibliografía:

• Rosler, R., Zandonadi, D., Torres, P. (2020). ¡Me tiene podrido la neurociencia! Asociación Educar para el Desarrollo Humano.