Gabriela y Alejandra nos cuentan sobre el Taller de Educación Emocional y Social que existe dentro de la currícula del colegio secundario del Instituto River Plate y que tiene por objetivo principal la enseñanza de habilidades emocionales.
La consistencia depende de la confiabilidad. A los alumnos-hijos con TDAH les gusta saber qué es lo que se avecina y la predictibilidad los ayuda a decidir sus elecciones. Asimismo, identificar las cosas que su alumno-hijo disfruta (sin importar cuán pequeñas sean) es crucial para construir su autoestima.
Hay momentos en los cuales las situaciones que vivimos con los hijos-alumnos con TDAH nos superan y terminamos abrumados. Sin embargo, cuando aparece un momento difícil, es una buena alternativa parar la pelota, analizar el contexto y conversar, para así convertirnos en aliados de los chicos en lugar de ser adversarios.
Resulta casi imposible interactuar con su hijo o alumno en medio de una situación conflictiva. Por esta razón, ser consciente de sus emociones (autocontrol) es la piedra filosofal que lo conducirá hacia una alianza positiva con su hijo o alumno.
Neurocientíficos identificaron un circuito cerebral que ayuda a desglosar tareas complejas en pequeñas partes demostrando cómo el cerebro razona en la toma de decisiones jerárquicas.
El trazado de esta hoja de ruta buscará que usted pueda ser un docente o padre que consiga responder en forma empática, comprensiva y calmada a los comportamientos de su hijo-alumno con TDAH.
Gabriela y Alejandra nos cuentan sobre el Taller de Educación Emocional y Social que existe dentro de la currícula del colegio secundario del Instituto River Plate y que tiene por objetivo principal la enseñanza de habilidades emocionales.