A partir de distintos trabajos se pudo concluir que desde pequeños los chicos pueden responder a las interdependencias sociales. Por esto sería bueno desarrollar esta tendencia que posibilitará un mundo mejor para todos.
La autorregulación está involucrada, desde el primer año de vida en adelante, en prácticamente todas las actividades cotidianas incluyendo los procesos de socialización y la adquisición de aprendizajes.
La consistencia depende de la confiabilidad. A los alumnos-hijos con TDAH les gusta saber qué es lo que se avecina y la predictibilidad los ayuda a decidir sus elecciones. Asimismo, identificar las cosas que su alumno-hijo disfruta (sin importar cuán pequeñas sean) es crucial para construir su autoestima.
Si bien el uso de Internet y todos sus derivados online no es nocivo, es importante que nos encarguemos de balancear su uso y de explicarles a nuestros hijos y alumnos sobre las ventajas y desventajas del mundo cibernético.
Hay momentos en los cuales las situaciones que vivimos con los hijos-alumnos con TDAH nos superan y terminamos abrumados. Sin embargo, cuando aparece un momento difícil, es una buena alternativa parar la pelota, analizar el contexto y conversar, para así convertirnos en aliados de los chicos en lugar de ser adversarios.
Resulta casi imposible interactuar con su hijo o alumno en medio de una situación conflictiva. Por esta razón, ser consciente de sus emociones (autocontrol) es la piedra filosofal que lo conducirá hacia una alianza positiva con su hijo o alumno.
El trazado de esta hoja de ruta buscará que usted pueda ser un docente o padre que consiga responder en forma empática, comprensiva y calmada a los comportamientos de su hijo-alumno con TDAH.
En determinadas circunstancias, lograr el autocontrol emocional puede resultar difícil. Sin embargo, si educamos nuestra corteza prefrontal adelantaremos varios pasos para poder conseguir este objetivo.
Para gestionar nuestras emociones necesitamos ejercitar tres habilidades que son funciones ejecutivas de la corteza prefrontal (metacognición, autocontrol y empatía).