Los humanos somos los únicos seres vivos que tenemos la posibilidad de ser plenamente conscientes. Por esta razón, autoobservarnos es una posibilidad única, que nos abre las puertas a la interacción con nuestro mundo interior.
Los Homo sapiens sapiens tenemos capacidades únicas: podemos saber que sabemos y también nos damos cuenta de que nos damos cuenta. Entender lo que hacemos, sentimos y pensamos nos da la chance de interactuar con nuestro mundo interior y moldearlo a nuestra conveniencia. Esta posibilidad implica un complejísimo nivel de funcionamiento de nuestro sistema nervioso.
Muchas veces sucede que nos preguntan sobre un tema y respondemos en “piloto automático”. Esto no ocurre porque seamos distraídos o “estemos en otra” sino que algunos estímulos son desestimados por nuestra capacidad de atención.