En el video de hoy, la Prof. Caterina Radzichewski nos propone incorporar un nuevo léxico para expresar que una obra literaria no fue de nuestro agrado.
Alejandra Del Fabro nos invita a preguntarnos sobre las emociones y cómo estas intervienen en la cognición y, a su vez, de qué manera la cognición las modifica.
Autor: Prof. Belén Soba Rojo(1) | Prof. María Elina López Osornio(2)
A partir de su experiencia en el Florida Day School, Belén y María Elina nos invitan a reflexionar por qué en la escuela es necesario trabajar con aprendizajes profundos y con sentido.
Como sabemos que “La práctica hace al maestro”, nuestro desafío como docentes del siglo XXI es reconocer que los cerebros de los alumnos son únicos y maravillosos para aprovechar al máximo su potencial y lograr que amen aprender.
Llevar adelante la práctica de recuperación antes y después de la clase es un método que no demanda demasiado tiempo y puede generar muy buenos resultados en sus alumnos.
La práctica de recuperación es una estrategia de aprendizaje, no una estrategia de evaluación. En este proceso se utilizan los errores como un camino para mejorar el proceso de aprendizaje de los alumnos.
Diversas investigaciones nos demuestran que mínimas modificaciones en la forma de enseñanza (por ejemplo, un pequeño examen con preguntas de respuestas breves) pueden lograr una importante diferencia en el aprendizaje de los alumnos.
La clase de inglés puede ser un espacio para el juego y el estímulo del cerebro de los alumnos. A partir de diversas actividades lúdicas, es posible aumentar los niveles de dopamina en los chicos porque se estimularán sus centros de placer del cerebro y se sentirán más conectados con las consignas brindadas.