Nuestro circuito de recompensa, con su preciado neurotransmisor la dopamina, puede ser tanto un aliado como también un talón de Aquiles. Aprender a utilizarlo nos permitirá educar el circuito dopaminérgico de gratificación, incentivándonos a llegar a los logros de largo plazo.
Seguramente todos conocen -al menos de nombre- la dopamina. Sin embargo, ¿cuál es la importancia de esta hormona en nuestra conducta? Aquí conoceremos cómo puede intervenir a la hora de comprender ciertos patrones de comportamiento.
La naturaleza no nos permitió el libre acceso a nuestras redes instintivas y emocionales como para cambiar de manera rápida y a voluntad lo que queramos dentro de nosotros. Sin embargo, si logramos auto observarnos, estaremos en camino de tener un contacto más cercano con nuestras redes emocionales.
¿Por qué algunas personas trabajan más que otras ante iguales condiciones laborales? Nuevas investigaciones en neurociencias nos permiten conocer como los niveles de la hormona dopamina podría influir en estas situaciones.
Realizar una actividad grupal exige en mayor medida a nuestro cerebro, pues no sólo debemos prestarle atención a nuestro bienestar personal. También nos brinda la posibilidad de desarrollar habilidades sociales y de interrelación.
El cerebro lleva adelante determinadas actividades de forma automática, de modo de ahorra energía y emplearla en la adquisición de nuevos objetivos y saberes.