Los periodos cortos de ejercicio aumentan las conexiones de las neuronas en el hipocampo, la región del cerebro asociada con el aprendizaje y la memoria.
Además de ser beneficiosa para todo nuestro organismo, la actividad física es favorable para desarrollar y mantener las funciones más elevadas de nuestro cerebro.
En determinadas circunstancias, lograr el autocontrol emocional puede resultar difícil. Sin embargo, si educamos nuestra corteza prefrontal adelantaremos varios pasos para poder conseguir este objetivo.
Hacer un esfuerzo para estar mentalmente presente en una clase y utilizar algunas estrategias de estudio le dará la posibilidad al alumno de tener una cursada eficiente con buena calidad de aprendizaje.
El avance de la civilización llevó a que los Homo sapiens sapiens cada vez realicemos menos actividad física en nuestra vida diaria y seamos más sedentarios. Sin embargo, nuevas investigaciones muestran que el ejercicio es clave para nuestra salud física y cerebral.
Nuestro sistema emocional no ha tenido tiempo de adaptarse al mundo moderno y por ello nuestro sistema racional responde con programas básicos ante algunas necesidades. Para actualizarnos debemos buscar el cambio y proponernos ser “nuestros propios capitanes”.
Suele considerarse que la actividad física solo está vinculada con la salud del cuerpo. Sin embargo, practicar un deporte puede ser una llave de entrada a nuestro sistema emocional.