Asociación Educar

Muchas veces buscando la perfección no notamos las grandes utilidades de algunos errores.

Cuando tenemos un objetivo que cumplir, en nuestro cerebro se genera un gran debate de patrones de acción que toma lugar en los ganglios de la base.

Nuestro cerebro es un órgano inútil cuando tratamos de lograr la perfección. La obsesión por ser perfectos congela nuestro pensamiento y no nos permite ver los usos potenciales de nuestros errores.

El Dr. Roberto Rosler nos invita a reflexionar: lo que es importante no es evitar los errores sino aprender de ellos.

Los errores son más comunes de lo que creemos. ¿Quién no se ha equivocado en el peor momento a pesar de haber practicado mucho?

Bajo presión todos cometemos los peores errores.

A partir de 5 consejos podemos favorecer que los chicos refuercen conceptos que facilitarán sus enfoques al aprender.