Lucrecia Prat Gay nos invita a pensar cómo aggiornar un sistema educativo del siglo XIX aplicado al siglo XXI, de forma de que podamos desarrollar un mejor clima emocional y también crear ambientes enriquecidos en donde reflexionemos sobre cómo evaluamos.
Los principios y finales de cada clase, son los momentos más memorables de la misma. Quizás, una muy buena idea sea usar el movimiento como herramienta pedagógica.
Resolver los conflictos, desarrollar la empatía, promover el diálogo y trabajar en equipo son estrategias que se usan para activar en el cerebro de los chicos sus ganas de aprender