Asociación Educar

El tiempo es relativo, un constructo artificial y el cerebro es incapaz de medirlo.

¿Por qué las tareas que pensamos que simplemente pueden terminarse en cuestión de segundos terminan siendo aspiradoras de tiempo?

Existen días que parecen ser eternos eternos y otros que parecen ser fugaces... Esto se debe a que nuestra percepción del tiempo es relativa.

Nuestro cerebro no mide el tiempo en minutos o segundos, lo hace en experiencias que están organizadas en un orden cronológico siguiendo una línea de experiencias. No en un eje temporal, sino en uno viviente.

El cerebro no está construido para reconocer minutos u horas, los cuales no ocurren en la naturaleza.