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La falta de sueño produce una mayor actividad de nuestra amígdala cerebral, lo que podría conllevar a un aumento de conductas viscerales e irracionales.

El cerebro es experiencia dependiente, se moldea gracias a la posibilidad de cambio implícita en su propia estructura.

El siguiente artículo está basado en un suceso que, aunque surge en un ámbito educativo, es válido para ser trasladado a relaciones familiares, de amistad, laborares y para cualquier otro círculo en el que nos desempeñemos.

Cuando ayudamos a otras personas, no sólo ellas se benefician, sino que nosotros también, ya que en nuestro cerebro las regiones de recompensa se ven sumamente activadas.

La atención es una característica de todos, pero su duración limitada. Por esto, quienes necesitan atraerla deben esforzarse para exprimirla al máximo.

El cerebro lleva adelante determinadas actividades de forma automática, de modo de ahorra energía y emplearla en la adquisición de nuevos objetivos y saberes.

Los sistemas de búsqueda se movilizan a partir de nuestros sentidos y buscan satisfacer ciertas necesidades. En esta nota verás cómo se origina este proceso y cómo el comienzo de la descarga del sistema de búsqueda está relacionado con la conducta apetitiva.

Si bien en la actualidad se considera que ser una persona multitareas es algo positivo, numerosos estudios muestran cómo la realización de varias actividades al mismo tiempo disminuye notoriamente la capacidad del sistema atencional.