Un ambiente educativo libre de estrés es muy importante para que los alumnos logren una superior calidad de aprendizaje y mejores rendimientos académicos.
Los niños con necesidades especiales exigen padres pacientes, que logren comprender sus reacciones y respondan con calma. Esto requiere de práctica, ya que las primeras respuestas son sobredimensionadas. No obstante, con el hábito, la paz interior se consigue.