Cuando una mamá acaricia a su bebé, este percibe amor y un fuerte sentimiento de seguridad. Pero nuevas investigaciones presentan que además el efecto positivo llega mucho más lejos, hasta el punto de afectar el modo en que se expresan los genes.
Los sistemas de búsqueda se movilizan a partir de nuestros sentidos y buscan satisfacer ciertas necesidades. En esta nota verás cómo se origina este proceso y cómo el comienzo de la descarga del sistema de búsqueda está relacionado con la conducta apetitiva.