
Mike Wazowski le dice ¡sí a los errores!
Según una nueva investigación de la Universidad Estatal de Michigan, los padres y docentes debemos ayudar a los niños a que presten mayor atención a los errores que cometen para que puedan aprender de ellos en lugar de sentir vergüenza o culpa.
Hans Schroder, autora del trabajo y estudiante del doctorado en MSU Departamento de Psicología, afirma que “debemos prestar atención a los errores y usarlos como oportunidades para aprender”.
Esta experiencia es una de las primeras que estudia la mentalidad de crecimiento y la mentalidad fija para relacionarlas con el funcionamiento del cerebro del niño. Para realizarla, 123 chicos de 7 años fueron evaluados según su tipo de mentalidad. Se tuvo en cuenta el momento de transición de la escolaridad formal y el impacto de la mentalidad en el aprendizaje académico.
Para ilustrar estas dos mentalidades, descriptas por la profesora Carol Dweck, pondremos como ejemplo a Mike Wazowski y a Sullivan, personajes de la película animada Monster University. Cuando eran jóvenes se conocieron en la Universidad, en la Clase de sustos, pero tenían mala relación porque competían constantemente entre sí. Sullivan, quien se creía todo poderoso, a la vez mostraba su mentalidad fija, estática, se rendía fácilmente y no lograba desarrollar la totalidad de su potencial porque consideraba que su herencia familiar le iba a garantizar el éxito (no le gustaban los desafíos, tampoco esforzarse, ignoraba sus errores y las críticas). Se sentía amenazado ante el triunfo de los demás, pero ante todo quería parecer inteligente y así evitar hacer las cosas mal.
Sullivan al atravesar la Universidad junto a Mike Wazowski se sintió inspirado ante su nuevo amigo, quien era su rival. Mike mostraba su mentalidad de crecimiento en todas sus acciones, creía que la inteligencia se desarrollaba con esfuerzo, sentía deseo de aprender, era dedicado y logró desarrollar su potencial y alcanzar grandes metas (adoraba los desafíos, persistía ante las adversidades, se esforzaba para lograr su objetivo, aprendía de los errores y de las críticas). Se sentía inspirado ante el éxito de los demás y creía que los errores eran parte del aprendizaje.
Para realizar esta investigación los niños evaluados tenían que resolver una consigna en la computadora de manera rápida mientras se medía su actividad cerebral mediante un potencial relacionado con evento (ERP).
La tarea era ayudar al cuidador de un zoológico a atrapar animales que se habían escapado apretando la barra de espacio del teclado cuando un animal aparecía en la pantalla a menos que vieran un grupo de tres amigos orangutanes que asistían al cuidador a capturar a los animales. En ese caso debían detener su respuesta automática.
A través de esta evaluación se descubrió que medio segundo después de haber cometido un error, la actividad cerebral aumentaba significativamente cuando la persona lo notaba y le prestaba especial atención a lo que salió mal. Principalmente, el cerebro daba una respuesta mayor cuando el individuo focalizaba en la falta.
Con este trabajo se demostró que los cerebros de los niños con mentalidad de crecimiento daban una respuesta mayor cuando hacían foco en el error. Además mejoraban su desempeño en la tarea establecida luego de haberlo cometido.
Investigaciones previas indicaban que las personas con mentalidad fija no querían darse cuenta de que habían cometido un error. Algunos incluso hasta empezaban a hablar de que eran buenos en otra cosa como un mecanismo de defensa. Pero este nuevo trabajo sugiere que los niños con mentalidad fija como Sullivan cuanta más atención les presten a las equivocaciones y logren desenvolverse adecuadamente aprenderán tanto como sus pares con mentalidad de crecimiento como Mike Wasowski.
Como padres y educadores esta herramienta nos da la oportunidad de ser sinceros y decirles a nuestros niños y alumnos qué cosas estuvieron mal en lugar de esconder nuestra verdadera opinión con un “Está bien, la próxima vez te va a salir mejor”, por miedo a su reacción o por sentir lástima de no herir sus sentimientos.
Tenemos que cambiar nuestra percepción acerca de los traspiés: equivocarnos nos ayuda a aprender. Los errores suceden a menudo, así que prestémosles atención, hagámonos cargo y tratemos de resolverlos de la mejor manera.
Si cambiamos el chip interno, prestamos atención a las equivocaciones y las usamos como oportunidades para aprender lograremos cosas increíbles como cambiar la mentalidad fija por una de crecimiento y así mejorara la calidad de vida de nuestros niños.
Sugerencias para el aula:
- Asegurar un ambiente de clase seguro para nuestros alumnos, en el cual equivocarse sea parte del proceso de aprendizaje y no se permitan las burlas por parte de los compañeros.
- Promover el trabajo en equipo. Al debatir y discutir sobre sus opiniones, nuestros alumnos tienen más posibilidades de desarrollar su inteligencia.
- Promover actividades significativas que fomenten el pensamiento crítico y la expresión de sus creencias: escuchar y respetar diferentes puntos de vista sobre un tema determinado ayuda a profundizar el entendimiento del mismo y a superar dificultades.
- Enseñarles a planificar. Anticiparnos al éxito está fuertemente ligado a la perseverancia, si a eso le sumamos ser positivos, equivocarnos y tener confianza en nosotros mismos podremos lograr todo lo que nos propongamos.
Referencias bibliográficas:
- Schroder, H. S., Fisher, M. E., Lin, Y., Lo, S. L., Danovitch, J. H., & Mosera, J. S. (2017). Neural evidence for enhanced attention to mistakes among school-aged children with a growth mindset. Developmental Cognitive Neuroscience, 24, 42-50. doi: 10.1016/j.dcn.2017.01.004
- Dweck, C. (2014). The power of believing that you can improve. TEDxNorrkoping. Recuperado de: https://www.ted.com/talks/carol_dweck_the_power_of_believing_that_you_can_improve
Imagen: Fotograma de Monstruos University, Pixar.